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Podcast / Zippo y el origen del mechero

¿Sabes qué tienen en común, un científico alemán, la ciudad de Bradford, y un concierto, con el asesinato de un periodista y Los X-Men?. Esta semana pongo la mano en el fuego por la marca Zippo y el origen del mechero.

El primer encendedor, mechero o yesquero (llámalo como quieras) fue la Lámpara de Döbereiner. Era un ingenio que inventó el químico alemán Johan Wolfgang Döbereiner en 1823. El mechero tal y como lo conocemos hoy se lo debemos a un dispositivo de gasolina ideado en 1909 por el austrohúngaro Carl von Auer von Welsbach, quien también es conocido por mejorar la bombilla eléctrica. Después llegarían los encendedores de gas azul, que fueron comercializados en España por la empresa Flaminaire durante los años 60; y en 1971 la empresa de bolígrafos Bic compró a Flaminaire (como te conté en el episodio que le dediqué a esta marca), para presentar dos años después el primer mechero con llama regulable.

Seguro que te suenan marcas como Clipper, Ronson, Zippo e incluso Dupont o Cartier, de las que también te he hablado. Pero antes de contarte la historia de Zippo, quiero pararme un instante en la etimología de la palabra mechero. Este nombre se debe a que los primeros encendedores eran básicamente un tubo de latón, de unos 9 milímetros de diámetro, con una mecha de algodón dentro. En un tubo próximo había un pedernal sujetado por un muelle y un tornillo que, al friccionarlo con el dedo, producía la chispa que encendía la mecha. Por eso la forma más sencilla de definir aquel sistema que contenía una mecha, fue “mechero”.

Johann Wolfgang Döbereiner, inventor de la lámpara de Döbereiner, un proto-mechero
Johann Wolfgang Döbereiner, inventor de la lámpara de Döbereiner, un proto-mechero

El fundador e inventor de Zippo, George Grant Blaisdell, nació en 1895 en Bradford, Pennsylvania. Lo cierto es que no le gustaba mucho estudiar y en quinto grado le dijo a sus padres que odiaba la escuela y que no volvería más. Así que su padre lo envió derechito a una academia militar, pero después de dos años (no se sabe por qué) le echaron. Entonces la única opción que le quedaba era trabajar en el negocio familiar de compra venta de maquinaria. Allí fue donde Blaisdell aprendió las habilidades que le ayudarían a desarrollar el primer encendedor Zippo

Cuenta la historia que una noche de 1932, mientras fumaba en el porche del Club de Country de Bradford, Blaisdell le preguntó a su amigo Dick Dresser por qué estaba usando aquel encendedor tan extraño. Requería el uso de ambas manos y la superficie metálica se deformaba con facilidad, a lo que Dresser respondió: «Bueno, funciona”. En realidad aquel encendedor era austriaco y tenía esa forma tan rara porque era a prueba de viento. 

A finales de ese mismo año 32, Blaisdell se empeñó en hacer un encendedor como el austríaco pero más bonito y resistente. Se puso manos a la obra y fabricó una pequeña funda rectangular y le hizo una tapa con bisagra, aunque conservó el diseño de la chimenea porque protegía muy bien la llama.

George Grant Blaisdell inventor de Zippo
George Grant Blaisdell inventor de Zippo

El resultado ya te lo imaginas, en 1933 Blaisdell creó un encendedor atractivo, muy molón, y que podía usarse con una sola mano. Lo empezó vendiendo por tan solo 1,95$ e iba acompañado de una promesa de valor que definiría a la marca el resto de su vida: “Funciona o te lo arreglamos gratis”. Esta frase no era un simple eslogan comercial, cada encendedor Zippo estaba garantizado de por vida. 

La solicitud original de la patente de Zippo se registró el 17 de mayo de 1934 y para tal ocasión necesitaban un naming, como puedes imaginar. A Blaisdell le gustaba el sonido de la palabra “cremallera” en inglés, “zipper”, y se puso ha jugar con ella dándole un sonido más moderno. Así es como llegó al nombre “Zippo”.

La primera fábrica de Zippo empleaba a solo tres personas, incluidas Blaisdell, quien además se encargaba de vender. La fábrica estaba ubicada en el último piso del edificio Rickerson & Pryde de Bradford, y a mediados de los años 30 recibió su primer gran pedido. La refinería Kendall, que también era de Bradford, les pidió 500 mecheros, en lo que se cree que es la primera vez que se utilizó un Zippo de forma publicitaria… por eso son muy cotizados por los coleccionistas. Aunque más adelante te contaré más sobre Zippo y el coleccionismo.

Museo de Zippo en Bradford
Museo de Zippo en Bradford

En este punto de la Historia nos situamos en plena Segunda Guerra Mundial, verás. Blaisdell estuvo en contacto con el corresponsal de guerra Ernie Pyle. Pyle escribió columnas destacadas durante la contienda para varios periódicos de Bradford, y en agradecimiento Blaisdell le enviaba de 50 a 100 Zippos todos los meses para que los repartiese entre las tropas. Estos encendedores, los Zippo Black Crackle, tenían un revestimiento exterior negro craquelado que le daba un aspecto robusto que garantizaba su durabilidad. Desgraciadamente esta situación se vio truncada cundo Pyle fue asesinado por un ametrallador japonés en 1945.

Esto hizo que sus mecheros fueran muy conocidos entre el bando aliado y fue un importante catalizador en la implantación del Zippo como icono americano en todo el mundo. Pero como para tantas y tantas empresas, la Segunda Guerra Mundial tuvo grandes consecuencias para Zippo. Para empezar paró la producción de encendedores para el mercado de consumo y se dedicó a producir exclusivamente para el ejército de los EEUU, lo que le granjeó un respaldo económico muy fuerte. De echo la fortaleza que adquirió supuso un quebradero de cabeza para los fabricantes de cerillas, que incluso consiguieron que los gobiernos aprobaran un gravamen especial contra los mecheros en general. ¡Ojo con esto!.

Tras concluir la contienda en 1946, Blaisdell descubrió que había un problema con el pedernal utilizado para encender. Ante tal situación no le tembló el pulso para detener todos los envíos de encendedores… lo que le constó un gasto extra de 300.000$ de la época. Además abordó esta crisis poniendo él el dinero de su bolsillo para no tener que despedir a ningún empleado. Ya podrían aprender muchos empresarios de este señor.

Comparativa del Zippo Black Crackle original y el moderno
Comparativa del Zippo Black Crackle original y el moderno

Blaisdell se desvivió por su empresa pero sobre todo por la gente de su ciudad. A menudo decía: «Si no fuera por la gente de Bradford, no habría Zippo; Zippo siempre apoyará a Bradford y los residentes de los alrededores”. De hecho cuando las cosas le fueron bien compró el edificio del nº. 36 de Barbour Street. No quería irse a las afueras, quería que la fábrica de Zippo estuviera en la parte trasera de un edificio céntrico y la oficina en la parte delantera. A lo largo de la década de 1940, adquirió varios edificios en Barbour Street y pudo construir la fábrica a un lado de la calle y al otro, el edificio original, que quedó solo para oficinas. Por eso a esa zona de la ciudad se la conoce como distrito de Zippo.

Pero ahí no queda la generosidad de Blaisdell con los suyos. Cada año reservaba un montón de asientos de tren para llevar a sus empleados a Ice Follies, un espectáculo muy famoso en Buffalo, Nueva York. También mantuvo la pista de esquí, que se encuentra en Callahan Park, para que todos los residentes de Bradford pudieran disfrutarla. Organizó el primer torneo de golf en Bradford (el Golf Zippo Open), logrando que los golfistas profesionales y aficionados de todos los EEUU compitieran en el torneo. Y esta te va a encantar… en 1952 compró dos perros a los servicios de emergencia locales, ¿Sabes cómo se llamaban?, Zippo y Zipette.

Si algo ha caracterizado a Zippo ha sido su apuesta por la publicidad y el marketing, apuesta (por cierto) que viene de lejos. Poca broma con esto porque a Blaisdell ya se le ocurrió algo que hoy hacen marcas como RedBull, y es tunear un coche para poner su marca literalmente en la calle. Esto lo hizo en 1947 cuando compró un Chrysler Saratoga por 2.048 $ para crear el Zippo Car, un coche con puertas gigantes que se abrían como un mechero que incluso tenía una llama de neón que se encendía cada vez que se abría la puerta.

Foto antigua del Zippo Car
Foto antigua del Zippo Car

Después empezaron a proliferar las falsificaciones durante los años 50. Y Zippo empezó a grabar un código y la fecha de fabricación en la base de cada uno de sus encendedores. El objetivo inicial era efectuar un control de calidad, pero los códigos se convirtieron en una herramienta indispensable para los coleccionistas. De hecho es una marca idónea para el coleccionismo porque sus cánones de calidad facilitan el sueño de todo coleccionista… poder utilizar su objeto coleccionado sin miedo a romperlo .

En 1956 lanzaron el Zippo Slim, una versión del Zippo de toda la vida pero ligeramente más pequeña para llamar la atención de las mujeres. Pero ¡oh, sorpresa!, a los hombres también les gustó y el beneficio fue doble.

Por gestos como este la marca fue conectando con la gente. Zippo es de esas marcas que caen bien a todo el mundo. Esto se demuestra con la cantidad de gestos espontáneos que han surgido entorno a ella. El primero y más notorio está relacionado con el mundo de la música y… seguro que no te lo esperas. En los años 60 se puso de moda en los conciertos saludar a los grupos de música con la llama del Zippo al viento. Porque era el único mechero que se mantenía encendido sin tener que apretarlo. Este gesto tiene un nombre, el “Zippo Moment”, y seguro que lo has hecho muchas de veces. Aunque últimamente puede que lo hagas con el móvil. El segundo gesto tiene que ver con que “tu marca mole tanto” que incluso otras empresas te hacen anuncios gratis, como éste.

Este es de los pocos casos que una marca se anuncia hablando bien a otra.

En 1962, Zippo fabricó su primer producto fuera de la línea de encendedores. Una cinta métrica de bolsillo, un “metro” de toda la vida que tenía un diseño muy similar al del famoso encendedor. Aquel fue el pistoletazo de salida de otros artículos promocionales más allá de los accesorios para encendedores, por ejemplo llaveros, herramientas de golf, conjuntos de pluma y lápiz, perfumes para hombre y mujer, gafas, y la mítica linterna de bolsillo “ZipLight”.

Lamentablemente durante unas vacaciones en su casa en Miami Beach, George Grant Blaisdell falleció el 3 de octubre de 1978. Tenía 83 años y fue presidente de Zippo desde que la fundó hasta que murió. Curiosamente algo vital para proteger su marca contra las imitaciones, que no pudo ver en vida, fue registrar la forma del encendedor Zippo. Esto se consiguió a finales de 2002 bajo la presidencia de su nieto George B. Duke, el único propietario y presidente de Zippo en la actualidad.

Seguramente uno de los factores más importantes en la relación de Zippo con su público son los lazos que unen a la marca con la cultura popular, Hollywood, Broadway y la industria musical. En sus cerca de 100 años de historia, el mechero Zippo ha aparecido en más de 2.000 películas, obras de teatro y programas de televisión tan dispares como “Yo amo a Lucy”, “Los X-Men” y el musical “Hairspray”.

Pyro en una escena de X-Men 2, usando un Zippo
Pyro en una escena de X-Men 2, usando un Zippo

En muchas ocasiones el encendedor ha sido un elemento fundamental para estas obras. Ha sido usado en diálogos para reflejar la personalidad de un personaje o como recurso de ambientación. Aunque por supuesto, la gran seña identitaria de la marca es el famoso “clic” que escuchas cuando abres un Zippo. Este ruidito se ha incluido en canciones. Incluso el propio mechero ha aparecido en carátulas de discos y tatuajes que han quedado inmortalizados en un montón de portadas de la Rolling Stone.

Algunos ejemplos de publicidad de Zippo
Algunos ejemplos de publicidad de Zippo

Por todo esto, en un mundo donde la inmensa mayoría de los productos son de usar y tirar o su garantía es limitada, Zippo es una marca fortalecida por su famosa garantía de por vida. Así que no es de extrañar que saquen pecho diciendo que en todas estas décadas, “nadie se ha gastado un sólo céntimo en reparar un Zippo”. Conditio sine qua non para que este encendedor sea una pieza arraigada en la cultura yankee y un sinónimo de fiabilidad.

Branding rules!

Fuentes

http://www.zippo.com.cn
https://www.zippo.es
https://www.quo.es
https://www.villamecheros.com
https://elblogdelcoleccionistaeclectico.com
https://web.archive.org

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