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Podcast / Fournier y el origen de los naipes

¡Hola, brander! ¿Sabes qué tienen en común China, Pedro III de Aragón y la tipografía; con Díaz de Olano y una máquina Minerva? Pues ve sacando la baraja de cartas porque esta semana te voy a hablar de la marca Fournier y el origen de los naipes.

Antes de conocer la trayectoria histórica de los Fournier tenemos que profundizar en el origen de los juegos de naipes y por ende de las barajas. La palabra baraja significa riña, “pelea” y viene de barajar, es decir: pelearse. Por otro lado, para muchos historiadores la palabra naipe tiene su origen en el término árabe ma’íb que quiere decir “censurable”, por aquello de que su juego puede llegar a ser un vicio.

Su invención no es exacta pero sí hay cierto quórum en que el juego de naipes fue creado en China en el siglo XII, lo cual no es de extrañar dada la afición ancestral de este pueblo por el juego. Antiguamente –en Asia Menor– se utilizaban como símbolos mágicos de culto al dios Baal, con el paso del tiempo –en China– pasaron a simbolizar pequeñas batallas y finalmente derivaron en papel moneda.

Curiosamente, este antiquísimo juego de peleas siguió depurándose hasta dar origen al dominó. En el fondo se trataba de un juego que sumaba destreza y fortuna, algo que los romanos denominaron como alea, o suerte. Bajo este nombre englobaban a dos de los de juegos de azar por antonomasia, los dados y los naipes.

Baraja española de origen "morisco" (1390)

Baraja española de origen «morisco» (1390)

Tras una rápida expansión por Oriente, los naipes llegan a Europa con la conquista árabe de la España visigoda, aunque algunas voces más románticas le atribuyen este hecho a los cruzados, algo que puede hacer ambas hipótesis complementarias.

En cualquier caso, no hay duda alguna en que la baraja más antigua es la española y su origen musulmán queda demostrado con la aparición de cimitarras en sus ilustraciones. Con la reconquista española, monedas, copas, cimitarras y bastones, se convirtieron en oros, copas, espadas y bastos, tal y como las conocemos hoy.

Su expansión por el resto de Europa no llegó hasta el siglo XIII, en pleno apogeo militar de la Corona de Aragón. En 1282 Pedro III de Aragón atravesó el Mediterráneo para conquistar Sicilia y, según muchos autores, introdujo en Italia las primeras barajas de cartas. Aquí tenemos que recordar que el poderío de Aragón en aquellos años fue notorio, ya que llegó a dominar Valencia, Barcelona, Baleares, Cerdeña, Sicilia, Nápoles y buena parte del sur de Francia, favoreciendo así que los juegos de naipes entrasen también en el país galo.

En 1282 Pedro III de Aragón introdujo el juego de naipes en Italia
En 1282 Pedro III de Aragón introdujo el juego de naipes en Italia

La primitiva baraja española tenía 56 cartas pintadas a mano –cuatro palos de catorce cartas– pero cada país fue introduciendo modificaciones. Así los franceses –por ejemplo– usaban 52 cartas divididas en palos o familias de corazones, diamantes, picas y tréboles; y los alemanes las ilustraban con campanas, hojas, corazones y bellotas. Los italianos sinembargo, añadieron 22 naipes sin un palo específico y crearon los arcanos mayores, dando origen al Tarot. Éste mazo de cartas probablemente se ideó en el norte de Italia durante el siglo XV y se introdujo en el sur de Francia cuando los franceses conquistaron Milán y Piamonte, dando origen al famoso Tarot de Marsella. Aunque las cualidades adivinatorias del Tarot y su simbolismo místico, mágico y hermético, tienen mucho que ver con la comunidad hebrea de Venecia y sus actividades cabalísticas. –Pero este es ya otro tema.–

Nuestras pesquisas históricas sobre el origen de los juegos de cartas nos han llevado hasta Francia, y es precisamente en París donde comienza la saga familiar más laureada de la fabricación de naipes.

Mazo de cartas del Tarot de Marsella (1770)

Mazo de cartas del Tarot de Marsella (1770)

Pierre Simon Fournier era un joven parisino nacido en 1712 en el seno de una reconocida familia de pintores. Con 17 años entró a trabajar en la fundición de tipos de su hermano, donde aprendió el oficio grabador y se enamoró de la tipografía.

Con tan solo 24 años decidió crear su propia función, lo que le sirvió para ganarse el apodo de “El Joven”. Pierre diseñó nuevos caracteres tipográficos reinterpretando los tipos romanos clásicos, obra que le granjeó fama y notoriedad. El resultado fue una familia tipográfica de letras itálicas, con ornamentos repletos de modernidad y legibilidad que le acercaban más al Rococó que al Neoclasicismo.

Pero por lo que Pierre pasó a la historia de la tipografía fue por la unificación de las medidas de fundición de tipos. Hasta entonces, las medidas existentes eran muy diferentes –cada fundidor usaba la que le daba la gana– y él creó una estándar que todo el mundo pudiese usar por igual. Se puede decir que desarrolló las bases del sistema métrico internacional, pero de la tipografía. A esta medida la bautizó como cícero, ya que basó su investigación en el tamaño letra de una edición impresa de las Epístolas familiares de Cicerón. Para aclararnos: 1 cícero –o pica– está compuesto de 12 puntos y equivale a 4,5126 mm. Este sistema de medición fue perfeccionado años más tarde por François Didot y supuso el sistema de medición tipográfica más extendido en el mundo.

Pierre Simon Fournier. Tipógrafo que unificó las medidas de fundición de tipos y antepasado de la familia que fabrica actualmente naipes

Pierre Simon Fournier. Tipógrafo que unificó las medidas de fundición de tipos y antepasado de la familia que fabrica actualmente naipes

La innovación de Pierre Fournier en el tallado y fundición de tipos culminó con la publicación de un Manual Tipográfico que se convirtió en uno de los mayores referentes de la elaboración de tipos en la era de la prensa. De hecho, gracias Monotype, los amantes de la tipografía podemos adquirir una familia tipográfica basada en los diseños originales de Pierre, se trata de la Fournier MT.

Desgraciadamente Pierre falleció a los 56 años y dejó el legado de los Fournier en manos sus dos hijos. El mayor de ellos, François, fue el único que siguió la senda de su padre y trabajó como impresor hasta que los aires revolucionarios empezaron a acosar el trono de Luis XVI, quien al ver que la situación se estaba poniendo muy tensa, decidió huir a España.

Monotype creó Fournier MT, una familia tipográfica basada en los diseños originales de Pierre Simon Fournier

Monotype creó Fournier MT, una familia tipográfica basada en los diseños originales de Pierre Simon Fournier

François –o Francisco– se encontraba en la España de Carlos III, en 1782. Se afincó en la ciudad de Burgos y allí se casó y tuvo a su primer hijo. El pequeño Lázaro Fournier –que es como se llamaba– al igual que su padre, desarrolló gran afición por la imprenta y se ganó también la vida como impresor, aunque al casarse, se trasladó a un molino ubicado en el río Arlanzón para regentar con su esposa un negocio de baños. Al estar cerca de Burgos se convirtió en un lugar muy popular ya que muchos burgaleses iban a bañarse allí. Curiosamente junto a este negocio de baños, levantó la primera fábrica de naipes de la familia Fournier.

Lázaro Fournier tuvo cuatro hijos a los que transmitió su pasión por las artes gráficas: Braulio, Julián, Gervasio y el pequeño de la familia, Heraclio que nació en 1849. Con el tiempo, viendo el potencial del negocio, los cuatro hermanos marcharon a París para formarse en nuevas técnicas de grabación y comprar máquinas litográficas más modernas. A su vuelta crearon la sociedad “Fournier Hermanos”, en la que Braulio y Julián eran los estampadores y Heraclio y Gervasio los grabadores.

La imprenta iba viento en popa y empezaron a ampliar el negocio en otras ciudades. Gervasio y Julián se trasladan a Valladolid para abrir una delegación aprovechando la llegada del ferrocarril. Mientras que Braulio y Heraclio seguían fabricando naipes en Burgos. En este punto de la historia tenemos que hablar de uno de los mayores logros de los Fournier, cuando la reina Isabel II les otorgó el título de “Litógrafos de la Casa Real”.

En 1868 Heraclio fundó Naipes Heraclio Fournier – Máquina Minerva con la que editó su primera baraja de cartas

En 1868 Heraclio fundó Naipes Heraclio Fournier – Máquina Minerva con la que editó su primera baraja de cartas

Tras este reconocimiento, en 1868 se plantean aumentar el negocio en la ciudad de Vitoria y deciden que sea el pequeño de los hermanos el que se traslade hasta allí. El joven Heraclio acepta el reto y con tan solo 19 años funda una nueva factoría en la capital alavesa, uniendo para siempre el apellido Fournier con la ciudad.

Heraclio Fournier demostró una gran visión para los negocios y adquirió un pequeño local en la Plaza Nueva de Vitoria, donde instaló su máquina tipográfica Minerva y vería la luz su primera baraja de cartas. Hay que tener en cuenta que acababa de concluir la III Guerra Carlista y Vitoria experimentaba un importante aumento de población debido a la llegada importante de emigrantes, oportunidad que aprovechó Heraclio invirtiendo en nuevos modelos de impresión. De nuevo vemos la obsesión familiar por mejorar.

Baraja editada por Heraclio Fournier, premiada en la Exposición de París de 1868

Baraja editada por Heraclio Fournier, premiada en la Exposición de París de 1868

Fournier tenía buena maquinaria, pero necesitaba crear un producto extraordinariamente bueno para sacarla partido y en 1877 le encargó al profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, Emilio Soubrier y al pintor vitoriano Díaz de Olano, el diseño de un naipe basado en fantasías medievales… la famosa baraja nº 1. El resultado es lo que hoy conocemos como naipe español, con las figuras básicas y algunas modificaciones que el mismo Heraclio ideó. Los reyes atemporales, las sotas andróginas o los caballos enjaezados que representaban un diseño único, cuyo copyright es millonario.

El éxito fue inmediato. La fama de Heraclio Fournier dentro y fuera de Vitoria no hacía más que crecer. Tuvo que instalarse en varios locales porque se le iban quedando pequeños. Finalmente tanto esfuerzo dio resultados y en 1889 obtuvo la medalla de bronce en la Exposición Universal de París por su baraja.

Como ya vimos en BrandStocker con la marca Colgate, los premios internacionales siempre suponen un impulso importante de las compañías y en el caso de Fournier no podría ser de otra forma; y habiendo catado las mieles del éxito decidió crear una baraja nueva todavía mejor. Heraclio crea una baraja litográfica con doce colores y no se le ocurre otra cosa que incluir su propia cara en el as de oros. Viendo el resultado, presentó esta baraja en varias exposiciones como París, Bruselas, Barcelona, Madrid, El Cairo y obtuvo varios premios.

As de oros con la cara de Heraclio Fournier – Fábrica de Naipes de Fournier en Vitoria

As de oros con la cara de Heraclio Fournier – Fábrica de Naipes de Fournier en Vitoria

Desgraciadamente Heraclio fallece en 1916 en Vichy poniendo fin a los mejores y más prósperos años de la compañía. Como no tuvo hijos varones –tuvo cuatro hijas– la empresa continuó creciendo bajo las riendas de su nieto Félix Alfaro Fournier.

De las imprentas de Fournier no sólo salieron naipes. En plena Guerra Civil, el Ministerio de Hacienda sacó a concurso la fabricación de sellos y la Administración dio la concesión a Fournier por la excelente maquinaria con la que contaba. También, en 1937, Braulio Fournier –uno de los nietos de Heraclio– emitió los primeros sellos en su taller de Burgos. En el 39 Fournier creó la sociedad Goya Grabados en Madrid para estampar dinero. Tras tener el visto bueno del Banco de España, Franco derogó la autorización y tuvieron que vender la maquinaria y un edificio que luego se convertiría en la antigua Casa de la Moneda.

En 1948 en plena gestión de Félix Alfaro Fournier, Naipes Heraclio Fournier, S.A. se convierte en líder absoluto del mercado nacional. Desde ese momento encarrila una época de gran expansión comercial de la marca. Además reforzó su imagen de líder creando en Vitoria uno de los museos más importantes de naipes del mundo.

Evolución de la marca Fournier

Evolución de la marca Fournier

Pero en Fournier, no fue todo éxito. En 1973 compraron una maquina suiza de segunda mano que prácticamente lo hacia todo sola. La inversión ascendió a 200 millones de las antiguas pesetas y apenas trabajó por culpa de la crisis del petróleo. Aquellos fueron años duros y el biznieto de Heraclio, Juan Manuel Alfaro, tuvo que salir fuera de España para reconducir la situación. La solución llegó en 1986 cuando US Playing Card Company se hizo con el 86% de Fournier y entró a formar parte de un conglomerado de marcas de cartas como Bicycle, Aviator, Bee y KEM.

Buena parte del éxito de la marca reside la calidad de una fabricación que sigue siendo artesanal. De hecho, el secreto mejor guardado de la empresa se mantiene oculto desde la época de Heraclio Fournier. Y tiene que ver con la elaboración del barniz. Poca gente sabe que desde la época de Heraclio Fournier los naipes estaban hechos con fibra de marfil. Así lo atestigua una leyenda en el 4 de copas de las barajas antiguas. Ahora ya no es así, pero en el siglo XIX era habitual que los jugadores profesionales guardasen las barajas que les habían dado suerte para hacerse “bastones de la fortuna”.

Desde mediados de los años 80, Fournier amplió su negocio con licencias publicitarias como StarWars

Desde mediados de los años 80, Fournier amplió su negocio con licencias publicitarias como StarWars

No podemos terminar sin hablar de las cifras de Fournier en la actualidad. Lo primero es que Fournier ha sabido reinventarse creando ediciones especiales de sus barajas con licencias de terceros. Las barajas para Disney o Mattel, por ejemplo, les ha permitido llegar a diferentes segmentos de público… por no hablar de sus naipes publicitarios.

Esto ha llegado hasta el punto de poder presumir de ser una marca que está presente en el 95% de los hogares españoles. Por otro lado, su facturación ronda los 18 millones de euros al año. Todo gracias a que imprime 16 millones de barajas y las reparte en más de 2.000 casinos de todo el mundo. Además trabaja en exclusiva con todos los casinos españoles, lo que la convierte en líder mundial en la fabricación de naipes. Por eso –tras conocer su historia– no es de extrañar que cada segundo y medio se venda una baraja de Fournier.

Branding rules!

Créditos

  • Intro: «Energetic Driving», GyMusic.
  • Incidental: «Meant to Be», Rob Costlow.
  • Cierre: «That positive feeling», Alumo.
  • Voz: Gonzalo Reimunde.

Fuentes

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